Dos males se registran en la obra Historia Colonial de algunos pueblos de Guárico (1943), de Fernando Carrasquel, quien como compilador , nos proporciona información sobre dos términos médicos antiguos, como la hidropesía y la erisipela, padecidos por un regidor segundo del Cabildo y el Teniente de Justicia de Calabozo, respectivamente.
Introducción
LOS PODEROSOS también se enferman. Dos males se registran en la obra Historia Colonial de algunos pueblos de Guárico (1943), de Fernando Carrasquel quien como compilador nos facilita información de 281 documentos referente a la entidad llanera, durante el periodo de 1770-1797. En ese legajo de papeles se mencionan dos términos médicos: hidropesía y erisipela. Dos padecimientos comunes en el espacio geohistórico de la Villa de Todos los Santos de Calabozo, a finales del siglo XVIII.
La fuente, en términos generales, nos proporciona un corpus historiográfico sobre algunas enfermedades del siglo XVIII, en la urbe de Calabozo y sus alrededores. Este aporte nos sirve para la contribución de la historia social de la medicina en Guárico; además, nos permite construir un discurso sobre el padecimiento desde el punto de vista de la lingüística aplicada a la medicina como propuesta para estudiar la evolución del significado de las narrativas del enfermo, es decir, de la sociedad que el enfermo representa y su relación entre la sociedad y el médico (León Sanz, 2008; p.253).
Términos arcaicos
El análisis del discurso, en el texto referido, es el método para abordar los dos vocablos o discursemas de estudio. Estas palabras médicas buscan la precisión terminológica y son presupuestos básicos del lenguaje científico que, etimológicamente, provienen del griego incorporándose a la sociedad dieciochesca venezolana. El primero, hidropesía (dropsy, en inglés común), es un viejo término anticuado para referirse a un edema generalizado (acumulación de fluidos en los tejidos del cuerpo). No se trata de una enfermedad en sí, sino de un signo, especialmente, concerniente a una insuficiencia cardíaca congestiva o una nefropatía (Peters, 2007; Navarro, 2005).
Sobre este síntoma, el Teniente de Justicia de Calabozo, Manuel Ruiz Gámez, escribe en 1776, sobre el padecimiento del Alcalde de segundo voto. Señala en la correspondencia con el Gobernador y Capitán General de la Provincia de Caracas, que el citado regidor “ha precedido desde febrero de justicia (…) por estar desde dicho mes el primero en cama, hasta lo presente, muriéndose de hidropesía…” (Carrasquel, 1943; p.105).
El segundo término, erisipela (erysipelas, en inglés), también, es una antigua palabra utilizada desde los tiempos hipocráticos para describir la clásica celulitis. Generalmente, las erisipelas se refieren a infecciones de la epidermis y conceptualmente es una enfermedad aguda, febril, contagiosa causada por un estreptococo específico (Streptococcus pyogenes), caracterizado por una inflación de color rojo oscuro de difusión difusa de la piel o mucosa.
Con respecto a las manifestaciones de esta enfermedad, en 1780, el Teniente de Justicia de Calabozo, Manuel Therreros, le informaba al Gobernador y Capital General de la provincia de Caracas, la incapacidad de no poder cumplir con sus deberes de recorrer a Santa Bárbara de Guardatinajas, como era su obligación por “haberme caído una erisipela que me lo ha impedido…” (Carrasquel, 1943; p.146).
Como punto de cierre
En resumen, en este artículo hemos intentado poner de relieve, entre otras, el uso de estos dos léxicos de la medicina dieciochesca venezolana. A parte de estas dos terminologías antiguas, en la recopilación de Carrasquel se habla de otras enfermedades, como heridas, pujos, dolencias, flujos de sangre, llagas y viruela, hasta casos de demencia. En su mayoría son vocablos comunes que albergan en sus avatares semánticos formas de representación simbólica y que vistas, desde la perspectiva histórica, estas palabras son evidencias no sólo de nuestro pasado sino una forma de acercamiento al entorno social de la medicina y, aún más, como una manera específica del conocimiento humano.

Fuentes consultadas
CARRASQUEL, FERNANDO (1943). Historia de algunos pueblos del Guárico. Caracas: Imprenta Nacional.
KIPLE, KENNETH F (2003). The Cambridge Historical Dictionary of Disease. Cambridge University Press.
LEÓN SANZ, PILAR (2008). Hacia una historiografía de la enfermedad: Prácticas, profesiones y enfermos. En: Memoria y Civilización. No.11; pp.243-270
NAVARRO, FERNANDO (2005).Diccionario Crítico de Dudas Inglés-Español de Medicina. Madrid: McGraw-Hill/Interamericana.
PETERS, ANN (2007).Illustrated Medical Dictionary. The British Medical Association.
MENDOZA, IRMA M (2008, 29 y 30 marzo).Contribución al conocimiento de las fuentes históricas sobre Calabozo, ubicadas en el Archivo General de la Nación. Calabozo: III Encuentro de Cronistas e Historiadores.

Bioautor


José Obswaldo Pérez es licenciado en Comunicación Social por la UCV. Maestro de Historia de Venezuela y Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad Rómulo Gallegos, UNERG. Es docente agregado del Programa de Medicina de esa Casa de Estudios.