"Un estudiante es un recipiente vacío que un maestro llena de conocimientos.No puedo enseñarle nada a nadie, solo puedo hacerles pensar".

Sócrates, filósofo griego (469-399 a. C.).

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Por José Obswaldo Pérez

La importancia del manejo del inglés a nivel mundial ha ido en aumento desde el auge de la globalización, tal como lo afirma el lingüista David Crystal. De hecho, el avance de las tecnologías y la ciencia, especialmente la correspondiente a la biomedicina, han hecho del inglés su lengua franca; es decir, como lengua utilizada como medio de comunicación entre los profesionales de la medicina. Complementando esta premisa, Remes- Troche (2012) citando a Alcina- Caudet (2001) señala que existen dos (2) situaciones para que el inglés sea la lengua actual del conocimiento médico. En primer lugar, la mayor parte de las investigaciones relevantes se realizan en los países anglosajones y segundo es que las mejores empresas de documentación que se ocupan de recopilar la información médica, de elaborar los buscadores bibliográficos (PubMed, Scopus y SciVerse) están ubicados en Estados Unidos.

Dudley Evans (2004) señala que el 80% de los trabajos científicos se publican en esta lengua y que, en consecuencia, logran mayor difusión e influencia en el ámbito de la ciencia. No es un dato menor que las principales fuentes de acceso a la información también han sido generadas por líderes mundiales en materia política y económica, que promueven el desarrollo de la ciencia y que propician la publicación en Inglés. En consecuencia, el conocimiento de este idioma se ha vuelto un imperativo dada la necesidad de comprender información actualizada en diferentes disciplinas. Los países no hablantes de idioma inglés y en vías de desarrollo hacen uso de esta lengua para acceder a los últimos avances científico-tecnológicos, y a partir de allí poder entablar un diálogo académico enriquecedor.

Dentro del Programa de Medicina del Área de Ciencias de la Salud , UNERG, se vuelve esperable, en consecuencia, que los futuros médicos tengan conocimientos sobre cómo abordar la lectura del idioma desde textos de disciplinas específicas. Así, quienes estudien inglés para propósitos específicos podrán desenvolverse en comunidades de práctica determinadas siguiendo objetivos específicos.

¿Qué es inglés instrumental para medicina?

El Inglés Instrumental consiste, como denota la propia palabra, en una herramienta práctica para el aprendizaje de esta lengua, en un menor tiempo posible. También, es conocido como Inglés para propósitos médicos (English for Medical Purposes) y tiene como objetivo principal capacitar al estudiante o participante a manejar ciertas técnicas de lectura y comprensión de textos originales de su profesión o carrera para el desempeño de una determinada actividad. El abordaje metodológico en el cual se enseña el Inglés Instrumental- especialmente de Medicina-, en la mayoría de nuestras universidades venezolanas, está fundamentado en el desarrollo y aplicación de ciertas destrezas de lectura consideradas como efectivas en la comprensión de textos de lenguas extranjeras.

Este enfoque se conoce como lectocomprensión y se basa en el estudio de los elementos gramaticales de textos específicos (estos casos médicos) mediante tres elementos claves: el morfológico, el semántico y el sintáctico. El análisis de estos tres elementos nos permite comprender e interpretar correctamente el texto de forma general o global. El elemento morfológico se refiere a la estructura de la palabra (o como lo llamamos nosotros a la anatomía de la palabra)¿Cómo está formada?; el semántico corresponde al significado de la palabra. ¿Qué significa?; el sintáctico se relaciona con la ubicación o el orden de la palabra. ¿Dónde está ubicada?

Por lo tanto, la metodología tiene como premisa básica orientar al estudiante a descubrir sus necesidades profesionales y académicas dentro de un contexto autentico, orientado al mundo real. Por lo tanto, el diseño de un curso de Inglés Instrumental para Medicina que, también, llamaremos Inglés Médico (Medical English), se enmarca dentro del Inglés con Fines Académicos y profesionales, como se refleja en el siguiente esquema:

Un aspecto importante de señalar es que el inglés médico puede considerarse como un idioma dentro de otro idioma y, por lo tanto, no es suficiente estudiarlo de forma “en general” debido a la multitud de “modismos técnicos” que podrían dificultar la lectura y la comprensión de textos biomédicos (Bustos Saldaña e Irigoyen Coria,2009). Asimismo, Remes-Troche (2012) sostiene que aunque el inglés es una lengua germánica, la gran mitad de su vocabulario es de origen romance. Por lo tanto agrega que “el inglés médico tiende a seguir el patrón de las lenguas romances.”

El autor anteriormente citado basa su argumentación en el trabajo de Henrik R Wulff (2004). The lenguaje of medicine publicado en el Journal of the Royal Society of Medicine, quien describe las cinco eras del lenguaje de la medicina a través de la historia: la primera corresponde a la Era del Griego, la segunda la Era del Latín, la tercera, la del Árabe, la cuarta la de las lenguas nacionales y la quinta Era del inglés. Cada etapa ha estado marcada por el desarrollo del conocimiento médico y su dominación cultural.

De este modo, el Inglés Médico es hoy una disciplina académica reconocida por organismos internacionales como la UNESCO o el British Council, y constituye el núcleo de muchos cursos impartidos a profesionales, universitarios y profesores.

¿En qué se parece el inglés y el español?

El pensamiento, nuestras ideas y visión del cosmos se expresan en palabras. Podemos decir que el lenguaje es el vehículo del pensamiento y que las palabras son como las células del cuerpo humano con los que se edifican las ideas. Sin embargo, no todos los lenguajes construyen sus ideas de la misma forma. Los idiomas, dependiendo de su origen o “parentesco”, tendrán más o menos diferencias y semejanzas; y por consiguiente una mayor facilidad o dificultad para entenderse entre ellos. Por ejemplo, los hablantes de español aprenden con mayor facilidad lenguas “romances” (derivadas del latín como el español, el italiano o el portugués) que lenguas asiáticas (como el chino mandarín y el japonés), o germánicas (como el inglés y el alemán).

Pero, en el caso del inglés, especialmente el inglés médico (Medical English) y el español, las semejanzas más notorias y útiles se dan en primer lugar en su sintaxis. Sintaxis es el orden en el que se expresan las ideas. En español y en inglés este orden es: sujeto + verbo + complementos. Ocasionalmente por razones de estilo, licencias poéticas o notoriedad, el lenguaje escrito puede presentar un orden diferente. Esta es la principal semejanza que presentan las dos lenguas.

Una diferencia importante entre el inglés y el español es la disposición de los adjetivos y los sustantivos. En español, los sustantivos se disponen generalmente en primer lugar y posteriormente los adjetivos; en cambio, en inglés ocurre lo contrario, primero se enlistan o se anteponen los adjetivos y posteriormente el sustantivo, justo antes del verbo. Esta diferencia es la razón por la que tantas veces no se logra la comprensión de un texto; pues al estar acostumbrados a leer “palabra por palabra” las más de las veces olvidamos que la primera palabra de un enunciado en inglés generalmente es un adjetivo y no un sustantivo

Otra semejanza importante es que los dos idiomas comparten el uso del mismo alfabeto. Tal semejanza no parece una ventaja, pero si tomamos en cuenta que existen idiomas cuya expresión escrita depende de otros alfabetos o signos escritos como los kanjis japoneses o los alfabetos griego y cirílico, entonces nos damos cuenta de la gran ventaja que significa conocer y compartir el mismo alfabeto a la hora de leer un texto en lengua extranjera.

La última de las semejanzas que señalaremos corresponde a las numerosas palabras cuya escritura y significado son prácticamente idénticas. Estas palabras son las que llamamos palabras transparentes o cognados. Su origen se explica debido a la influencia ejercida por las invasiones del imperio romano (cuya lengua era el latín) en el 55 AC y la conquista de las islas británicas por parte de los normandos (cuya lengua deriva del latín y evoluciona para convertirse en el francés de hoy) en el siglo XI DC. Tales influencias dejaron su huella sobre todo entre las palabras que empleaba la gente rica, la gente de la clase gobernante, la aristocracia, los clérigos de la iglesia y la gente instruida, entre otros. Las palabras de origen normando (francés) y latino se revistieron de un matiz de erudición y prestigio; por tal razón los ingleses prefirieron las palabras latinas y francesas (compuestas de varias sílabas y vocales) para nombrar conceptos del ámbito académico y registro formal; y para uso cotidiano y común, el empleo de las palabras de origen sajón y germánico (palabras cortas con pocas vocales y más consonantes). Sobra decir que los cognados verdaderos son de gran ayuda durante el proceso de lectura, particularmente en textos de tipo académico y científico.

Ocasionalmente encontraremos palabras cuya escritura es semejante en ambas lenguas; pero, cuyo significado es diferente, estos son los falsos cognados; por ejemplo: disorder, que significa alteración, trastorno o enfermedad, no desorden como unas veces se oye o se escribe. En estos casos, el contexto sirve para reconocerlos.

Pero otra cosa más:¿Usted sabía que el 60 por ciento de las palabras inglesas son de origen latino? Pues, muchas palabras médicas son derivadas del latín tales como las empleadas por Hipócrates y Aristóteles hace más de 2000 años. Esto es una ventaja teórica para nuestros estudiantes que hablan español puesto que estas palabras son fáciles de entender y se leen de la misma forma como nuestra lengua. Por ejemplo: Otitis media= Middle ear inflammation.